Recientemente hemos restaurado dos magníficas obras del pintor suizo del siglo XVIII J.H. Keller. Ambas se complementan de modo tal que resultan muy decorativas, a la par que significativas, de la pintura rococó del momento en que fueron realizadas. La temática son dos escenas pastoriles ejecutadas con suma maestría por un autor que se distinguió notablemente en este tipo de pinturas.