Este retablo procedía de una capilla fundada por Juan Sivera en el claustro del Convento de Santo Domingo de Valencia. Hoy en día forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia. Su datación estaría en torno a 1415. La técnica es al temple sobre tabla, con fondo dorado cincelado, motivos estofados, y otros plateados. Y sus dimensiones totales son: 386 x 277 cm. Nuestras restauraciones fueron realizadas entre 2001 y 2002. Y las tablas que restauramos fueron la tabla central inferior de «La Virgen de la Leche», la central superior del «Calvario» y una lateral de la «Epifanía».
El estado de conservación era verdaderamente muy malo. La obra debió de sufrir al menos un par de intervenciones desafortunadas. En una de ellas se le practicó una limpieza que resultó ser muy agresiva para la película pictórica. Las lagunas eran importantes en la escena del calvario, y aunque se estucaron y reintegraron, la calidad y respeto para con el original fue muy desafortunada. Fue repintada burdamente, de modo tal que cambió totalmente el aspecto de la pintura. Esta intervención posiblemente fue debida en parte también por motivos de gusto estético. Fue por ello que a la tabla de la Virgen se le eliminaron todos los travesaños del reverso, junto con las pilastras y el doselete del anverso. También a esta tabla, en algún momento se le clavaron unas coronas probablemente metálicas en las cabezas de la Virgen y del Niño. Eran apreciables los agujeros producidos por los clavos alrededor de sus cabezas, y además aún quedaban cuatro clavos. En cuanto a la capa pictórica, los daños eran de muy diversa índole, no obstante lo más notable fueron los repintes junto con la densa capa de barniz amarilleado. La conjunción de ambas cosas distorsionaba de tal modo la impresión visual de la obra original que, con toda certeza podemos asegurar que ha permanecido durante mucho tiempo desconocida. Los repintes que parecían más antiguos estaban hechos con algún aglutinante proteico, los más recientes al óleo. En la tabla de la Virgen, algunos motivos no sólo habían quedado cubiertos (cuenco, gorro, pie etc.) si no que habían sido ex-profesamente cambiados como es el caso de las losetas del suelo, el manto de la Virgen y otras figuras, o la misma camiseta que cubría el pecho de la Virgen. El fondo azul de la mitad superior de la tabla del Calvario se repintó completamente, pues se hizo un cambio iconográfico, en el que los ángeles de la mitad superior antes de nuestra restauración sujetaban escaleras y símbolos de la pasión de Cristo. Los motivos originales subyacentes eran escudos con el acrónimo IHS. También se modificaron de color los ropajes. Tras los análisis efectuados durante la restauración se identificó el pigmento azul no original como azul de Prusia lo que sitúa el repintado y el cambio iconográfico como posterior a 1720. Si bien la tabla de la Epifanía sufrió los mismos daños arriba referidos. El mayor daño fue el gravísimo ataque de insectos xilófagos que dañaron severamente la tabla en la parte central de uno de sus tablones y que, probablemente, fue la causa de que se la aserrasen 19 cm. en su lateral derecho. La desafortunada intervención para consolidar la parte infestada aún conservada del soporte, se hizo con escayola, e incluso, se le clavaron clavos en la base desprendida de la película pictórica y su tela. Todo ello contribuyó a dar un aspecto muy lamentable de estas tablas hasta el momento de nuestra restauración.