Óleo sobre tabla. Medidas 150 x 104,5 cm. Iglesia parroquial de Beniarjó. Nuestra restauración es del 2024. Esta obra ya había sido restaurada con anterioridad recientemente de un modo negligente, con mucha premura y poco rigor, en base a una política cultural autonómica de sucesivas restauraciones masivas; no sólo de obras de caballete, sino también de bienes inmuebles patrimoniales y toda clase de objetos artísticos. La pretensión fue no tanto preservar dicho patrimonio cultural como hacer una propaganda política a fecha fija, sin respetar los tiempos y las necesidades de cada pieza, en contra de todo criterio deontológico del ámbito de la restauración de las obras de arte, ya sea de cualquier tipo. De aquellas intervenciones, al poco tiempo, van sucediéndose otras sobre las mismas obras, como es el caso que nos atañe, en la que esta vez si se tienen en cuenta las características de la obra en cuestión y se hace una intervención en base a ello.
Esta tabla presentaba, a tenor de aquella intervención, problemas de alabeamientos de los tablones que la conforman, más grietas en algunos de ellos, por haberle sido retirado el esparto del reverso que junto a la capa de yeso que tenía, constituían elementos originales funcionales de la pieza a la vez que testimoniales de la ejecución técnica de la misma. Estos contribuían desde su génesis a la estabilización del soporte lígneo, y al serle eliminados dieron lugar a dichas alteraciones. Además no solo no se hizo una limpieza de la capa pictórica adecuada sino que se repintaron las numerosas salpicaduras que presenta por toda la superficie. Todo ello en contra de los criterios deontológicos actuales de la profesión.
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