Se trata de un óleo sobre plancha de cobre de 76 x 99 cm. Pertenece a una colección particular. Lo restauramos en 2004.
La capa de barniz más reciente era excesivamente brillante, de modo que los reflejos impedían una correcta visualización de la pintura. También se apreciaba un ligero amarilleo de la misma. Los daños más apreciables consistían en los numerosos retoques visibles por su oxidación, restos de suciedad dejados en anteriores limpiezas, y la abrasión de algunas zonas más delicadas como las veladuras de algunas carnaciones, y fondos, pero ante todo el manto verde de la mujer sentada a la derecha. En ocasiones la abrasión del color permitía ver el cobre del soporte. También eran apreciables los numerosos excrementos de mosca, y las manchas que provocaron, causantes de la corrosión de la capa pictórica con pérdidas de la misma en forma de pequeños puntitos. No obstante no se apreció el verdadero alcance de esta patología hasta que se puso de manifiesto después de haber retirado los retoques que las cubrían.
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