Retrato de principios del siglo XIX de Micaela García Chacón, probablemente del pintor José Aparicio Inglada. Aunque no se sepa con certeza dicha atribución, es plausible a tenor del estilo y la técnica que se aprecia en esta pintura, atribuírselo a este magnífico pintor neoclásico alicantino.
La obra había sufrido golpes y roturas diversas con pérdidas de los estratos pictóricos, en un tiempo pasado. Fue repintada por ello, aunque de un modo poco acertado, excesivo e invasivo. También presentaba muchos abolsamientos y deformaciones del soporte textil.