Reciente restauración de una Divina Pastora de Bernardo German Lorente, firmada y fechada en 1758. Un año antes de su muerte. El tema iconográfico de la Virgen como Divina Pastora, fue una devoción muy difundida en la Sevilla de comienzos del siglo XVIII conforme a una visión del capuchino fray Isidoro de Sevilla. El historiador Ceán Bermúdez fue quien le atribuyó la creación de este tema de contenido simbólico tan peculiar.
Esta obra había sido intervenida con anterioridad habiéndosele repintado el rostro de la Virgen y otros detalles de los corderos. De modo que la factura original del autor había sido distorsionada sin otra supuesta razón que la de «embellecer» las facciones representadas.