Restauración de un par de bodegones muy representativos del género pictórico propio de Belin de Fontenay que tanto contribuyeron a su fama. Ambos habían sido restaurados varias veces con anterioridad. Si bien el daño mayor que sufrieron fueron las limpiezas agresivas que eliminaron en gran parte las transparencias de ambas obras. Lo más notorio, aparte del denso barniz brillante aplicado con una resina sintética, probablemente de tipo vinílico, fueron los repintes que ocultaban una planta con su maceta en el óleo de la cesta de las flores, y la franja inferior del de las frutas.